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“Voy a seguir buscando a mi hija hasta las últimas consecuencias”

Una de las caras más importantes de la lucha contra la trata de personas. Susana Trimarco, cuya hija, María de los Ángeles (“Marita”) Verón fue secuestrada por una banda de trata de mujeres y sometida a la explotación sexual, a once años de aquel momento su destino es desconocido. La palabra de una luchadora
Por Silvina Perugino y Luciano Torres
Aluvión Popular.- Susana, en principio queremos preguntarte después de la vergonzosa sentencia de diciembre de 2012, ¿En qué estado encuentra la causa hoy, se desmembraron otras investigaciones a partir de las declaraciones de las víctimas? ¿En qué estado se encuentran las apelaciones?
Susana Trimarco: Todavía estamos la espera de que Casación comience con el proceso de apelación. Eso debería ocurrir en breve. Otro tema es el del juicio político, que la Legislatura había hecho lugar al Jury de enjuiciamiento pero una cautelar de uno de los jueces acusados lo frenó. No ha habido nuevas investigaciones relacionadas a las declaraciones de las víctimas en el juicio.
AP.- Usted apoya los proyectos de democratización de la justicia, impulsadas en Nación por la Presidenta y en la provincia de Buenos Aires por Gabriel Mariotto. ¿Cree que esta democratización puede ayudar en que casos similares puedan resolverse y a terminar con la connivencia entre la justicia y el delito?
ST: Si claro. El acceso a la justicia no debería ser trabajoso y el familiar de una víctima no debería pasar por lo que pasé yo o mi nieta Micaela. Es importante que esas autoridades no se sientan que tiene el poder eterno y que si no hacen bien su trabajo, no permanecerán en sus puestos de manera indefinida sin importar su desempeño.
AP.- ¿Cuál es la situación de las chicas que declararon en el juicio como testigos?
ST: Algunas de ellas están esperando que comiencen los juicios, pero viendo el resultado que ha tenido el de mi hija, no tienen muchas esperanzas de obtener justicia.
AP.- ¿Cuantas chicas llevan rescatadas de la trata de personas?
ST: No tengo un número exacto pero es entre 900 y 1000. Al principio, yo iba a todos los allanamientos buscando a mi hija y ahí rescaté a centenares de chicas y las llevé a mi casa para darles aunque sea una mínima contención. Después de 2007, con el nacimiento de la Fundación los rescates se realizaban a través de denuncias recibidas en la Fundación, pero de las que yo no participaba personalmente. Según los números del Programa Nacional de Rescate y asistencia a la víctima de trata de personas, desde la sanción de la Ley 26364 en 2008, se llevan rescatas en todo el país cerca de 5000 personas.
AP.- Sabemos que la tarea de la fundación es ardua en cuanto a la contención de las víctimas de trata, ¿Cuál es la asistencia que reciben las chicas una vez rescatadas?
ST: En primer lugar se les hace conocer sus derechos, que implican por ejemplo que tiene derecho a declarar una sola vez y en una fiscalía acompañada de un psicólogo capacitado en la temática y que sus tiempos para poder relatar lo sucedido deben ser respetados. Luego de ese paso es contenida por psicólogos, abogados, asistentes sociales y médicos, si llegara a necesitarlos. El tratamiento de recuperación continúa de manera indefinida y acompañar a las víctimas en el proceso de crear un nuevo proyecto de vida, es una de las metas centrales de la Fundación.
AP.- Uno de los mayores problemas que tenemos para combatir este tipo de delitos es el machismo, y su concepción de la mujer como objeto, este es un problema cultural, tenemos entendido que desde la fundación también se aborda este aspecto del problema a través de actividades de concientización. ¿Cuáles son y cómo se desarrollan?
ST: Solemos trabajar con la consigna “Sin clientes no hay trata”, porque la realidad es que si no existiera demanda del hombre prostituyente, los prostíbulos no tendrían razón de ser y la trata de personas con fines de explotación sexual dejaría de ser un negocio tan rentable como lo es ahora. Además, cada hombre que concurre a un prostíbulo contribuye con dinero a la mafia que explota mujeres
Damos charlas en colegios secundarios, en entidades religiosas o de bien público, abiertas al público en general. Ahí también aprovechamos para hacer prevención, hablar de los métodos de captación y de cuál es la mejor forma de cuidarse y cuidar a su entorno.
AP.- ¿La fundación se sustenta con donaciones, reciben ayuda de mucha gente?
ST: Nuestra mayor fuente de ingresos es el Estado, ya que la asistencia que brindamos es la que debe prestar el Estado, de acuerdo a las leyes vigentes. Después recibimos donaciones de particulares, de algunas empresas y presentamos proyectos específicos para ser financiados por organismos de créditos nacionales o internacionales. Gracias a Dios, es muchísima la gente que nos acompaña y colabora desde donde puede. Se siente el amor y el cariño. Por eso estoy muy agradecida.
AP.- Según sus palabras Néstor Kirchner y Cristina también la han ayudado mucho. ¿Nos puede contar como han sido sus encuentros con ellos?
ST: Á Néstor lo conocí en el Tedeum del 9 de julio en Tucumán, al año siguiente que había desaparecido mi hija. Le entregué una carta contando el caso y a las semanas me llamaron de Casa de gobierno para que les contara más. Conté esta anécdota después de su fallecimiento, porque él siempre decía que me iba a ayudar pero con perfil bajo, porque con el dolor de una madre no se hacía política. Después, con la presidencia de Cristina, los encuentros fueron más seguidos. Ella siempre me dice que me admira y que apoya mi lucha. Para mi es un honor.
AP.- ¿Hubo avances institucionales y legislativos en el último tiempo en nuestro país acerca del delito de trata? ¿Qué valoración hace de ellos?
ST: Si, en la Argentina ha habido muchos avances en materia legislativa y de persecución del delito, pero esto no significa que ya está todo hecho ni que el problema esté solucionado, porque si no todas las chicas que nos faltan estarían con nosotros. Todavía falta, sobre todo en los procesos judiciales, que son demasiado lentos para dar condenas, pero vamos por buen camino.
AP.- En la argentina se destacan las mujeres que luchan a partir de casos muy dolorosos, como el caso suyo o de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, ¿Por qué cree las mujeres se ponen al frente de estas luchas?
ST: Porque somos madres, y haríamos lo que fuera por recuperar a nuestros hijos. A mi me han amenazado, me han querido matar, me han quemado mi casa, pero eso no va a amedrentarme. Yo voy a seguir buscando a mi hija hasta las últimas consecuencias. No les tengo miedo, sólo quiero saber dónde está Marita y que los que le han hecho pasar por todo esto paguen su condena en la cárcel. Siempre admiré a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pero nunca pensé que iba a tener que enfrentarme a un dolor tan fuerte como les ha pasado a ellas. Por eso creo que nos comprendemos tanto entre nosotras, desde nuestro lugar de madres y desde la lucha por la justicia. Hace poco me encontré a Marta Vázquez y me dijo algo que para mi fue muy fuerte: “Ojalá tuviera menos años para acompañarte más en tu lucha”. Las admiro muchísimo.
AP.- Más allá que Micaela aún es una niña, en el último tiempo ya se presenta como acompañante incondicional de su lucha, ¿De qué manera usted vive esta situación?
ST: Con mucho orgullo. Ella se ha criado con la verdad y fue decisión de ella asumir la postura que hoy asume, de lucha contra la trata de personas.
AP.- ¿Qué actitudes podemos tomar todos y todas en nuestras vidas cotidianas para combatir este delito?
ST: En primer lugar, lo que pregutaban al principio, de tratar de hacerle entender a la sociedad en su conjunto que sin clientes no hay trata y que las mujeres no son cosas que se compran o alquilan por un rato de placer. Por otro lado, mantenerse informados sobre los métodos de reclutamiento y charlar en familia sobre lo que es este delito, lo que implica y a quienes involucra. Y por sobre todas las cosas, entender que esto puede sucederle a cualquiera: no es algo que solo pasa en lugares lejanos o a personas muy pobres. Hay que tomar conciencia. A la trata la combatimos entre todos y todas.
AP.- A raíz de declaraciones suyas con respecto a la presidenta, hay un medio de comunicación que la está cuestionando justamente es el medio que hizo mucha plata con los avisos clasificados donde contenía el rubro 59. ¿Cómo vive esa situación?
ST: Yo voy a seguir trabajando tan fuerte como hasta ahora. No tengo nada que ocultar, estoy muy tranquila.
AP.- Todavía son muchas las chicas que falta encontrar entre las que se encuentra Marita, ¿Qué mensaje puede usted dejarles a ellas?
ST: A ellas sólo decirles que las seguimos buscando y las seguimos esperando.

Entrevista realizada en Aluvión Popular